Reseña: Cuando te vuelvas real; de Horacio Garduño




Ficha Técnica


Título: Cuando te vuelvas real
Autor: Horacio Garduño
Año de lanzamiento: 2015
Editorial: Penguin Random House México (Me Gusta Leer México)
Colección: Reservoir Books
N° de páginas: 231


Sinopsis

Dice el Yuanfen que a lo largo de la vida estamos destinados a encontrar a una misma persona tres o cuatro veces, e identificarla como alguien a quien conocemos. Sin embargo, toma cientos de reencarnaciones para que dos personas estén en el mismo barco, y miles de eones para que compartan la misma almohada...

Martín y Fabiana se conocen antes de nacer. En un supermercado, patean al mismo tiempo los respectivos vientres de sus madres por la fuerza de atracción que sienten. En ese momento comienzan a vivir.

A los tres años, se encuentran casualmente en el Parque de los Venados; sin decirse nada, se toman de la mano. Pero el destino sigue su curso. Martín pierde a su padre; Fabiana, a su madre. Conforme crecen van formando su personalidad, confrontándose con sus compañeros y con el mundo.

Esto no impide que Fabiana y Martín se encuentren y se desencuentren constantemente, se sientan, se presientan, pero... ¿llegará el día en el que el destino, su destino, los reúna para siempre?


Opinión Personal 

Ño, la sinopsis no me cuadró con la historia.

Okay, en GoodReads califiqué a este libro con 3 estrellas, ¿por qué? Precisamente por lo primero que dije, verán, desde que supe de éste libro lo único que podía hacer era que NECESITABA tenerlo en mis manos, leerlo, sentirlo, saborearlo...pero no pasó.

Sí, lo tengo. Pero no fue lo que yo esperaba.
No soy una chica de libros románticos, pero acepto que ha habido ocasiones en que en medio de tantas aventuras, cuando los personajes tienen el encuentro amoroso (entiéndase un beso o la simple confesión de los sentimientos obvios), sí, me pongo cursi y sonrío como una tonta sin remedio porque tengo un corazón muy sensible, y fue por la sinopsis (y esa preciosura de portada) que desee el libro de Garduño con todo mi ser.

No es una decepción, para nada. 

Es sólo que no es lo mío, me pareció que el protagonista; Martín, era un personaje demasiado gris, entiendo que ese era el asunto, la cierta diferencia existente entre la vida de los chicos protagonistas. Pero (y aquí deseo ser lo suficientemente clara para no confundirlos) tengo dos opciones con la opinión de ésta historia: 

1. Mi cerebro no alcanza a procesar y creer en el destino2. Creo pero me parece poco posible tanto encuentro y desencuentro

Yo habría estado de acuerdo con el (más que breve) encuentro en el campamento cuando eran adolescentes, y luego cuando ya fueron mayores. Pero eso del centro comercial en el vientre de sus madres, luego a los 3 años, luego adolescentes, luego ya mayores. Me pareció demasiado, y la cosa es ésta, todos los encuentros me parecieron de lo más lindo, pero esperaba más. Algo así como, no sé, una explosión de sentimientos. Era claro (por la narración) que para ellos significaba el mundo encontrarse pero sólo era en el momento, después seguían con sus vidas sin pensar mucho en el otro, no es que eso no esté bien, sino que (y aquí seré algo pesada y puede que tonta) si yo me encuentro con alguien, y siento todo lo que ellos sintieron cuando se vieron y reconocieron, no habría estado tan pasiva por AÑOS, más de 10 años de pasividad me parecieron la cosa más irreal. Porque la verdad sea dicha: Las personas no somos así, nadie, nunca. 

Por otro lado tenemos a los personajes, a Martín ya lo mencioné y no deseo hacerlo de nuevo, porque ya no hay no hay qué decir. En el caso de la chica protagonista, Fabiana, ella me agradó un poco más por el hecho de que ella realmente había pedido a su madre (no como Martín) pero creo que resultó una buena cosa, su forma de ser era si no hermitaña sí reservada, creo que se dio cuenta desde muy pequeña que vale mucho la pena disfrutar de la soledad cuando los que te rodean son una bola de triste superficialidad, y admiré que nada la dañara si ella no quería. Eso fue un plus.


León, el abuelo de Fabiana fue, para mí, el personaje más importante. Creo que aprendí más de él a pesar de su poca participación, que de todos los demás.

Sandra, la madre de Martín. Pienso en muchos colores opacos cuando recuerdo su nombre. 

Tomás, padre de Martín. Opinión nula. 

Omar y Veronica, me agradaron mucho pero el que más me gustó fue Omar y bueno, me habría gustado tener un Omar en mi vida cuando fui adolescente. Hace mucho tiempo.

No vale la pena, pero no puedo evitar mencionar mi odio eterno a Heriberto, Alfredo y Luis. Por desgracia existen demasiadas personas como ellos en la Tierra. Triste. Ojalá el mundo fuera distinto. Cada vez que leía sus nombres quería hacer esto:



Creo que no tengo más que decir que las tres estrellas en GoodReads son más que suficientes para decir que el libro no está mal, pero tampoco llena las expectativas de mi muy exigente ser.

Espero que si alguien ya lo leyó, comparta su opinión en los comentarios (o en mis redes, que están arribita) y si hay quienes no lo han leído pero planean hacerlo, me cuenten que percepción de la historia les deja mi pobre e humilde reseña.

Es todo, xo
¡Feliz lectura!







Sobre el autor 

Horacio Garduño (México, 1968) es egresado de la carrera de comunicación en la Universidad Iberoamericana en México y de la maestría en artes por la Universidad de Sheffield en el Reino Unido. Ha escrito guiones de cine y televisión, así como diversos relatos contenidos en su blog. Todo este ensayo ha dado pie a su anhelada ópera prima: Cuando te vuelvas real. Se declara admirador de las ciudades al mismo nivel que de la naturaleza, y es fanático gustoso de la letra, la imagen y la música, que late acompasadamente en esta novela. Síguelo en su blog: http://horaciogarduno.blogspot.mx/