Reseña #156: Imperio de Tormentas - Sarah J. Maas
Título: Imperio de Tormentas
Autor: Sarah J. Maas
N° de páginas: 752
Editorial: Alfaguara || Penguin Random House
Calificación en GoodReads: ⋆ ⋆ ⋆ ⋆
Una lucha por su trono.Una guerra contra la oscuridad.
El largo camino hacia el trono apenas ha comenzado para Aelin
Galathynius. Lealtades se han roto y comprado, amigos se han perdido y ganado,
y aquellos que poseen magia se encuentran en contra de los que no.
Mientras los reinos de Erilea se van fracturando a su
alrededor, los enemigos deberán convertirse en aliados si Aelin desea mantener
a los que ama alejados de caer en las fuerzas oscuras listas para reclamar el
mundo. Con la guerra cerniéndose sobre todos los horizontes, la única
posibilidad de salvación está en una búsqueda desesperada que puede marcar el
fin de todo lo que es querido para Aelin.
¿Tendrá Aelin éxito en mantener su mundo desde los fragmentos, o todo se derrumbará?
«Soy el soberano de un reino roto»
Bueno, pues, sí…no estaba muerta, andaba de parranda. ¡Y que locura
ha sido! Pero todo muy bien, y aunque no planeo regresar comentarios de ahora
en adelante, sí que pienso en continuar reseñando desde mi punto del mapa en el
que el Internet aún resulta ser medio innecesario para la población (y heme
aquí, hijos míos, sin sufrir), como sea…por fin leí el libro que me faltaba de
la saga Trono de Cristal por Sarah J. Maas, quien una vez fuera llamada por mí,
ridículamente, “Mami Sarah” que ahora es “Jodida, Sarah”.
Imperio de Tormentas es el quinto libro de la saga, sin
contar The Assasians Blade, que es la recopilación de historias cortas en el
desarrollo y consolidación de Celaena Sardothien como la asesina más famosa de
Adarlan…si no es que, de toda Erilea, pero vale que no me quiero desviar porque
ya de por sí esta reseña me hace regresar al blog porque no me aguanto las
ganas de tirar amor y mierda sobre ello.
«El fuego podría destruir, pero también limpiar»
Aelin Galathynius anda en búsqueda de aliados para la guerra
contra Erawan, muchas caras conocidas llegan al encuentro y no sabemos si todas
son aliadas o, si por el contrario van a usar las batallas en el camino para
debilitar a la reina de Terrasen (¡anda, que se me da bien como sinopsis, ¿no?)
De acuerdo, salto grande, ¿quién es Erawan? Es el malo de la historia…quien
hábilmente estuvo manejando a todos los villanos tras bambalinas cuatro libros
atrás pero que amablemente nos dejó conocerle un poquito más de cerca en Reina
de Sombras e Imperio de Tormentas, libros cuatro y cinco respectivamente, y
que, es el Rey Valg, ¿qué es el Rey Valg? Básicamente el demonio que hace que
todo el mundo moje sus enaguas…o en el caso de todos en Erilea, sus pantalones
de pieles. En la reseña de Reina de Sombras coloqué nombres de personajes que
me gustaron y que no habían aparecido otros libros y ahora son básicos en el
desarrollo de la historia… ¿o debería decir desenlace? Es que ya son cinco y no
veo cuando termina. Alguna vez dije que era mi saga favorita. Acepto que
exageré, como en casi todo, y es que solo me gustaron muchísimo Trono de
Cristal y Corona de Medianoche, pero a partir del tercero (Heredera de Fuego)
para mí la historia comenzó a caer, puesto mi ship fue destruido, aplastado,
muerto y enterrado, maldecido y encima ahora se mofan de ello, pues sí, es
difícil tener la mente clara.
Sarah tiene tendencia a destruir los ships que se nos da en
el primer libro, del que te enamoras tan fuerte (algunos, la verdad es que en
ACOTAR eso no me pasó 100%) para que luego ella los destruya e idolatre al
nuevo macho Fae, porque sí, Rowan al igual que Rhysand es un macho Fae,
Príncipe, Gran guerrero, Semental (dicen) pero dista mucho del carisma con la
que Rhys, de hecho, cuenta. Para mí (y aquí me ganaré el odio de muchas…y me
vale) Rowan es insufrible en el tercero, y un mero acompañante en el cuarto y
quinto libros, si bien acepto que no es un mal personaje en su constitución
general pues está dotado de poder e inmortalidad, el carácter con el que entró
a la historia no solo bajó sino que de plano desapareció para ser reemplazado
por un puro hecho de satisfacción carnal y justificación para Aelin, quien debo
decir, para mí, ha sido el personaje más degradado y que más me duele decir que
de hecho detesto en comparación con lo que fueron los dos primeros libros,
lejos…muy lejos de quien fuera el mejor personaje femenino que había leído
jamás.
«Las personas que amas solo son armas que van a ser usadas contra ti»
Pero, en fin, con respecto a la historia, tengo en
consideración el ritmo de la historia para el cuatro que le coloqué, ¿por qué?
Porque el ritmo es bueno, los protagonistas (Aelin y Rowan) de hecho no
aparecen mucho, haciendo que los capítulos de Elide, Lysandra, Manon, Lorcan,
Aedion y Dorian sean los que llenen los huecos que podrían haber quedado en el
capítulo en el que convergen el Rey y las Reinas, con integrantes de sus
respectivas (posibles) cortes, porque sí, ¡OH POR DIOS, SÍ QUE HAY TELA DE
DONDE CORTAR! Y agradezco al universo que si bien la autora decidió acabar
degradando al ship principal en el inicio de la saga, junto con sus personajes,
nos dio pedacitos de ellos repartidos en otros ships y en las mujeres que ahora
se unen a la causa para salvar no solo a Terrasen, Adarlan o Erilea, sino al
mundo pues además de Erawan, que es digamos para los que leyeron ACOTAR
primero, la versión del Caldero en manos de aquel Rey malvado del otro
continente, se le une otra Reina inmortal que es más un grano supurante en el
trasero, poderosa, interesante pero realmente innecesaria puesto que las manos
de todos ya están llenas, sí que incrementa los peligros y demás pero, vaya,
que prácticamente la saga ya está sobrecargada, mal asunto si al final pasa
como la guerra de ACOWAR.
Entonces ahí sí me pego un tiro.
O mejor no, mejor solo abandonaré la saga con todo y el amor
que le tuve alguna vez.
Y pues, no sé, como que esto ya estuvo muy extenso y si
cuento lo que sucede a detalle (además de no terminar jamás) estaría revelando
prácticamente todo el libro capítulo por capítulo, añadiendo claro que ya me
cansé.
«No malgastes tu energía preocupándote acerca de lo que pudo haber sido»
En resumen, Imperio de Tormentas despuntó en comparación de
Heredera de Fuego y Reina de Sombras por el simple hecho de tomarse el asunto
de la preparación en manos de los antagonistas, dejando así de lado a Rowaelin
para no empañar todo con su “Oh, eres tan poderoso”, “Aelin, brillas como el
puto sol”, “Rowan, duro contra el muro…o lo que se atraviese” o “Oh, Reina mía,
es un honor servirte para la eternidad” (No, espera, ese último sí es una línea
recurrente).
Bien, pues…para el amor u odio de los visitantes (que no
serán muchos desde que los abandoné por meses) me despido, no puedo continuar
diciendo que los leo en redes porque de hecho no es así ahora, pero a ratos le
daré una mirada, por si quieren fangirlear o hacer de haters con respecto a lo
que les cuento (o a mí persona) ya saben dónde encontrarme (links en los iconos
debajo del encabezado).
¡Hasta pronto, bebés blogueros!