Reseña #365: Escritores y amantes - Lily King

 









Aturdida por la repentina muerte de su madre y destrozada tras una aventura amorosa, Casey Peabody llega a Massachusetts en el verano de 1997 sin un plan en mente. La única correspondencia que recibe son invitaciones de boda y notificaciones de deudas.

Casey, que una vez fue una niña prodigio del golf, ahora trabaja de camarera en un restaurante de Harvard Square y alquila una pequeña habitación donde se dedica a escribir una novela, a la que ha estado abocada desde hace seis años.

A sus treinta y un años, sigue aferrándose a un ideal que muchos de sus amigos ya han abandonado: la intención de vivir de su creatividad. Y cuando se enamora de dos hombres completamente opuestos al mismo tiempo, su mundo se fractura todavía más. La lucha de Casey por mantener el equilibrio entre sus ambiciones creativas y las demandas de su vida personal la llevan a límites impensados.






Hola, chicos😚

Espero que esté marchando todo muy bien y que sus planes para el fin de semanas sean divertidas, relajantes y sobre todo, no olviden cuidarse para seguir sanos y salvos. Hoy les contaré sobre un libro que me llamó mucho la atención cuando lo vi y que esperaba que estuviera muy romántico pero terminó siendo muy distinto a lo que creí.


Escritores y amantes es el primer libro que leo de Lily King y la verdad es que me resultó bastante difícil de terminar. Dentro de las páginas de esta novela de ficción tenemos a nuestra protagonista, Casey, quien recientemente ha perdido a su madre y también a su última pareja, cosa que a sus treinta y un años le resulta devastador, como a cualquiera. Pero a esto se le suma que se aferra a los ideales y sueños que tuvo en sus años adolescentes (no digo juventud porque vamos, 31 años no es estar viejo) y que todos a su alrededor parecen ya haber abandonado.


Si he de ser honesta me resultó difícil de leer porque yo no sé qué haría si perdiera a mi madre tan de pronto como le sucedió a ella y es que aunque Casey no era una persona unida a su madre en apariencia, dentro suyo el amor mutuo era tan grande que simplemente lo daba por sentado. La cosa es que, en el asunto de la ruptura no me identifico nada porque no siento que sea algo que vaya  a quitarle las ganas de vivir a todos. Quizá haya personas que sí se sientan devastadas pero pasar tantos años así es preocupante. A menos claro que sea por la muerte inesperada de la pareja, eso puedo decir, qué golpe terrible sería pero estando vivos hay que alegrarse por poder seguir los caminos sabiendo que el otro está bien.


Es eso o no tengo corazón romántico, no me disculpo.


El caso es que entre la cotidianidad de la historia pues también estoy en la edad, me resulta impactante que Casey no pueda encontrar o crearse la voluntad de cambiar y mejorar su hábito de vida, es tanta la pasividad que resulta soso y triste. Sí, todos tenemos momentos duros en la vida, sí, nos quedamos solos en apariencia, sí, la salud mental es importante y por supuesto que sí, los sueños importan pero no intentar adaptarse a las situaciones en el camino del cumplimiento de dicho sueño no puede resultar sano para nadie y depender de las personas a nuestro alrededor y sobre todo de tener una pareja es casi como la línea entre existir y vivir no estuviera ahí.


Por ello no logré empatizar con la chica, ni con la historia, lo único que logré fue sentirme deprimida y detenerme cada tanto porque sentía que si continuaba así me daría un ataque de ansiedad y no saben lo mucho que me ha costado salir de ello. Encima, en esas pausas tenía que servirme un chupito de Soju o prepararme alguna otra cosa fuerte que me hiciera activarme un poco porque era demasiado el sentimiento abrumador de parecerme a ella. No lo sé, la autora tiene tal fuerza en su escritura que te mueve todo aún si sientes que lo que tienes entre manos está mal.


Por otro lado, los rayos de esperanza que le permitía tener a la protagonista eran tan brillantes que sonreía con el deseo de verla alcanzar sus metas y cumplirlas...hasta que ella misma se saboteaba y entonces quería darle dos o tres bofetones para ver si se ponía las pilas 🔋 


¿Lo ven? Los autores así son los que marcan.

A veces para bien y otras no para tanto pero todos dejan marca.


Así que, una vez más les recuerdo que mi opinión es propia y sin afán de influenciar a nadie para abandonar o no probar una historia que para ustedes puede ser distinta, mejor, aleccionadora e inspiradora. Por ello, espero que si se animan, les resulta una experiencia grata y los ayude a seguir adelante.


Esto es todo lo que puedo contar, ¡hasta pronto!