Lo que pasa cuando caminas y al mismo tiempo te dejas arrastrar por tus pensamientos es que corres peligro y pones en riesgo a otros, claro que hay ocasiones en las que el universo te hace otro tipo de jugadas...

Woop. Dirìa que estamparme contra la espalda de alguien al dar la vuelta en una esquina es algo que a todos les pasa (y puede que no sea tan raro en realidad con la moda de los telèfonos mòviles) pero que sea en un callejòn donde apenas se puede pasar es algo que solo a mì me puede suceder:

- Wooh, ¿estàs bien?- dijo el chico.
- Sì, sì, disculpa, estaba totalmente ida- dije realmente apenada.
- No importa, mi sùperpoder me ayuda con golpes inesperados, me preocupas màs tù, pequeña mortal.

Ok...

- ¿Pequeña mortal? Que midas lo mismo que Goliat no te hace superheroe. -porque soy asì de pesada con desconocidos aunque estèn bonitos.
- Vaya, tenìa a Goliat por villano.
-Ah, sì, es que prefiero a los villanos muy por encima de los sobrevalorados hèroes.
- Ah, mira que interesante, tu playera es de Batman, ¿què dices a eso?
- Que Batman es humano, millonario y solitario. Encima no es un total hèroe.
- ¿Solitario? ¿Y Robin?- dijo con una sonrisa creìda en la cara.
- Robin es la pegostia, el pobre niño que requiere atenciòn y es tan estùpido para poner su vida en peligro solo para que un Señor le haga caso...ademàs me gusta el negro y mi playera lo vale.
- Vale, me queda claro que lo tuyo son los villanos, asì...¿Cùal es tu favorito?
- Ehm, ¿Gru? -dije con cara de cìnica, porque me sale bien, luego decidì que era suficiente de extraños bonitos y pasè por su lado.

- Pues yo sì tengo complejo de superhèroe asì que -dijo mientras tomaba una de mis bolsas-, te ayudarè con tus compras y te acompañarè a casa sin segundas intenciones.

Me detuve y lo mirè fijamente:

- ¿Eres consciente que son tiempos peligrosos, eres un extraño, soy una chica y pretendes ir a mi casa?
- Sìp, todo eso -dijo sosteniendome la mirada. - ¿Sabes? La amante de villanos eres tù, podrìas engañarme siendo amable e invitàndome a entrar por un vaso de agua y secuestrarme para luego grabar còmo me asesinas para colgarlo en la otra cara del Internet, la red oscura.

Y entonces me reì como nunca. 
Sì, me acompañò a casa.
A veces, cuando estoy de malas me llama Gru y otras, cuando no alcanzo algo le llamo Goliat.

En nuestro aniversario solemos usar una playera de Batman y otra de Robin.