Reseña #348: Lo poco que sabemos - Tamara Ireland Stone
Durante la secundaria, cuando teníamos noticias importantes y secretos jugosos, decíamos cosas como: «Sabes que me puedes contar cualquier cosa, ¿verdad?». Y así lo sentíamos, profundamente en nuestras almas.
Pero no importa cuánto tiempo dos personas se hayan conocido o cuántas veces hayan dicho esas palabras, hay ciertas cosas que piensas pero nunca debes decirle a tu mejor amiga.
Lo sé, porque un día dije esas cosas.
Y luego Emory dijo esas cosas.
Y esa fue la última vez que alguna de nosotras dio esos treinta y seis pasos.
Espero que todo esté marchando bien, que continúen sanos y que si necesitan hablar de cualquier cosa recuerden que estoy en todas mis redes y en la cajita de comentarios lista para ustedes.
Hoy les contaré sobre la historia de una amistad que pensé sería genérica pero moría por leer desde que supe de su existencia, esperé mucho tiempo por la traducción, publicación y llegada a mi país...tanto que en el transcurso curé parte del problema que tenía en común con la historia y disminuyó mis ganas de leerlo pero finalmente llegó y tras unas semanas de duda, hace dos días lo abrí y no pude parar. Gracias al cielo por eso. Hoy estoy en un punto bueno tras la pérdida de un amigo cercano, el aniversario de otra perdida también cerca e importante y la celebración de mi propia vida...llena de amor por el nuevo matiz que las cosas tienen a mi alrededor.
Aquí vamos...
El caso es que no imaginé que hubieran historias paralelas que hicieran de esta lectura una experiencia conmovedora y terminara por admirar la fuerza mostrada por la autora, el respeto implícito en los temas y la importancia de aprender a detenernos cuando las cosas parecen ir a mil por hora a nuestro alrededor.
Las protagonistas y narradoras de esta historia son Hannah Jacquard y Emory Kern, las chicas de 17 años que hace tres meses dejaron de hablarse por completo a pesar de haber sido mejores amigas desde los 6 meses de vida. Honestamente no conozco a nadie que tenga una amistad así de larga y real pero vamos, que sí tengo una mejor amiga que es una relación bastante rara...a veces todavía me pregunto cómo rayos es que estamos metidas en nuestras vidas tan decididas a quedarnos pero esa es otra historia, el punto en común de nuestra vida con las de Hannah y Emory es que nosotras también nos separamos por una cosita minúscula que se hizo un enredo y terminó separándonos por muchos meses. Más que los de nuestras protagonistas y por eso conecté...luego vino todo lo demás. Sigo medio en shock porque hay involucrado un credo, una experiencia cercana a la muerte, un abuso, palabras equivocadas, juicios emitidos y silencios que hirieron. Las cosas que se viven en la vida real y a diario.
No deseo darles los detalles de la separación de las chicas, ni aclarar si encuentran o no el camino de regreso pero sí deseo contarles que este es un libro bastante personal, hay una nota de la autora al final que permite vislumbrar qué tanto es real y qué tanto se esfuerza por pintarlo de ficción pero la forma de escribir, su cuidado en la estructura de la historia, la fuerza emocional de Hannah, Emory, Luke y sus respectivas familias y entornos no tóxicos lo marca como una historia diferente, una historia que realmente llega para contar, para motivar, para dar perspectiva, para conmoverte y para invitarte a parar, respirar y vivir en el momento, no para ser pura felicidad y fiesta sino para realmente observarte a ti mismo y ayudarte a elegir los pasos que darás con calma, paciencia e infinito amor por ti y la vida, no sólo tú vida, sino la vida.
Como ven, ha sido una gran lectura para mí, perfecta para iniciar el año y quería compartirlo con ustedes, si alguien lo leyó espero sus comentarios y si aún no lo hacen, ¿creen que podría tocarlos como lo ha hecho conmigo? Siento curiosidad. Gracias por pasar, ¡los leo en comentarios! 💋