Reseña #384: Recuérdame, Alice - Marta Santés

 







¿Por qué está tan mal si nos hace sentir tan vivos?

Él olía a prohibición, olía a una noche de verano en algún lugar exótico, a frutas exquisitas que nunca había probado, olía a deseo, a vida. A amor del que duele... Era su alumno, un muchacho solitario adicto a los libros y a la música que apenas sonreía. Él había invadido sus sueños incluso antes de conocerle tras un violento accidente en el que su cabeza se estropeó, impidiéndole retener sus recuerdos. Él la hizo enloquecer. Él empezó a desearla. La deseó tanto y tan fuerte que sintió que deliraba. Pero eran profesora y alumno en el marco de un orfanato de la Bolonia de Italia en pleno 1980. No podían quererse. Estaba mal. Y aun así lo hicieron.

Ahora Mario conoce a esa mujer, a sus sesenta y cinco años, que olvida sin remedio al amor de su vida y a sí misma. Mario, que sabe que su forma de amar también está bien, trata por todos los medios que recuerde. Entonces encuentra unas cintas de vídeo llenas de la vida de ella, en las que se cuenta a sí misma todo lo que luchó, todo lo que quiso a ese muchacho de pelo rizado y olor a vida.






Hola, chicos 😍
Me ha llevado mucho tiempo regresar pero me tomó unas semanas poder terminar este libro, entre mi trabajo, lo que tuvimos que arreglar en casa y lo denso de la historia fue toda una odisea poderlo acabar pero aquí estoy, lista para contarles.

Recuérdame, Alice es el primer libro que leo de la autora Marta Santés, desde que lo vi en el boletín de novedades pensé que era necesario tenerlo en mi librero y es que entre el diseño de portada, el título y el argumento (que me recordó a una película bastante antigua de mi país) mi deseo por leerlo era monumental.

No ha sido una mala elección pero definitivamente me ha dejado un sabor agridulce en la vida y es que está narrado de forma fluida, la historia principal es la de Alice Fiore, una joven profesora de arte de 25-26 años en el ínter de la historia más fuerte que cuenta sus recuerdos a una edad ya muy avanzada tras una vida que se le escapa entre lagunas de su memoria afectada desde muy joven por un accidente que apenas logra dar una escueta explicación de sus olvidos momentáneos

La historia es de amor tórrido así que, tenemos al complemento de Alice que es Liam Ross, un joven huérfano, huraño y muy talentoso en las artes que comparte con su profesora un sentimiento enorme que les aplasta el alma tanto como lo llena cuando se roban el uno al otro. ¿Por qué dice la sinopsis que es un amor prohibido? Bueno, la sociedad nos ha marcado que las edades (y mucho más) deben ser acordes así que, Alice con su cuarto de siglo vivido no puede ser el alma gemela de Liam con sus 17 años.

Así es, Liam es el alumno de Alice en el instituto que pretende ser innovador pero que al final destruye los sueños, el amor y la vida de un par de seres universales que sobreviven al tiempo y el espacio pues la marca que dejan en las vidas que tocan queda inevitablemente conmovida.

Dentro de esta historia nos movemos en dos tiempos, así que en el segundo plano tenemos a Mario, el enfermero de Alice en el centro de cuidados en el que Ana, su hija, la interna pues ella debe irse a Estados Unidos por trabajo y le deja con mucho dolor pero siempre pendiente de ella. Es en el instituto de cuidados en el que Mario conoce la historia de amor entre Alice y Liam y se da a la tarea de ir tras Luca, uno de los personajes afectados por la elección de las personas allá por los años 80, época en el que la pareja vivió su romance prohibido. 

Les repito que no ha sido una mala elección pero aquí entro con aquello que no me satisfizo y es que Mario y Luca desarrollan una relación que no me sorprendió pero sí llegó a parecerme forzada, Alice no paraba de repetir que estaba mal, que le dolía pero que valía la pena el sufrimiento futuro por medio segundo junto a Liam, por su parte Liam no hacía más que condolerse de sí mismo porque no tenía a Alice, luego por tenerla, por su edad, por su situación, por su vida...bueno, por todo.

Y lo entiendo, de verdad que en perspectiva lo entiendo todo, lo sentí todo, el final de Liam por Dios que me pareció la cosa más coherente (excepto el exacto final de Alice, eso fue muy fantástico y pues me descuadró la coherencia antes mencionada) pero tanto autoflagelación me pareció el lado incorrecto de lo que debe ser el amor.

Sí, el amor no siempre es limpio, puro, beneficioso y todo lo bonito del universo pero tampoco es un tipo de ejemplo a lo que deberíamos todos aspirar. Quizá sea que no estoy en el estado mental correspondiente, seguro en otro momento esta habría la historia que me hiciera llorar (que sí, la verdad es que sí solté alguna lágrima por ellos) y revalorar todo pero de momento creo que solo puedo pensar en lo agridulce de todo.

Y pues nada, hasta aquí mi opinión.
Gracias por pasarse por acá, ¡hasta pronto! 🌞