Reseña #189: La vida vale la pena, ya verás - Agnés Martin-Lugand







Título: La vida vale la pena, ya verás [La gente feliz lee y toma café #2]
Autor: Agnés Martin-Lugand
N° de páginas: 248
Editorial: Alfaguara









Desde su regreso de Irlanda, Diane ha pasado página tras su tumultuosa historia con Edward y ha decidido reconstruir su vida en París. Con la ayuda de su amigo Félix, se ha entregado en cuerpo y alma a levantar de nuevo su café literario. Allí, en La gente feliz lee y toma café, su remanso de paz, conoce a Olivier: un hombre amable, atento y que, sobre todo, entiende su negativa a ser madre de nuevo. Porque Diane sabe que nunca se recuperará de la pérdida de su hija.

Sin embargo, un acontecimiento inesperado y un nuevo viaje a Irlanda lo trastornará todo: las certezas de Diane sobre sus elecciones, por las que tanto ha luchado, se irán viniendo abajo una tras otra. ¿Tendrá la valentía de aceptar otro camino?





Hola, chicos 🙋🏼
Hoy les voy a contar sobre un libro que descubrí hace poco y que no sabía que era la segunda parte de un libro que leí hace años y que me gusta mucho, podría decir que es uno de mis favoritos por el final, ningún cuento de final feliz...hasta esta segunda parte que, perdóname Agnés, pero no era necesario.

ESTA RESEÑA PUEDE CONTENER SPOILERS

La vida vale la pena, ya verás nos cuenta el regreso de Diane a Irlanda, por causas nada bonitas sino más pérdida en su vida. En esta ocasión es Abby, la dueña de la casa en la playa a la que huyó cuando perdió a su esposo e hija dos años atrás. Esta preciosa mujer es como una madre para ella a pesar de haber compartido cerca de un año como vecinas y arrendadora, con su carácter apacible pero decisiones firmes se ganó un lugar súper importante en el corazón de Diane, quién por entonces se encontraba totalmente hundida por el dolor y la rabia.

No siempre había mostrado una imagen edificante de mí misma

Antes de volver a verla, Diane está centrada en su café literario llamado La gente feliz lee y toma café (así como el primer libro) e irónicamente Diane es todo menos feliz, Félix es su mejor amigo y socio/empleado en dicho local y la tiene en una serie de citas a ciegas en las que conoce a tipos bastante peculiares hasta que un día llega Olivier a tomarse un café y comienzan a salir. Olivier es el típico bonachón de libro, demasiado bueno para existir (y me refiero a mi vida, seguro ustedes tienen mejor suerte) comprensivo, comunicativo, tierno, amoroso, atento y vaya, ¡un dios! Pero, oh sorpresa, la chica no logra enganchar el corazón al suyo y obviamente es porque le gusta el tosco, eternamente malhumorado y sexy fumador irlandés...porque sí, no voy a negar que posiblemente también yo lo elegiría, así que ahora háganse la idea de por qué mí mala suerte 🤣

Impotentes frente a lo que pasaba, hacíamos estallar todas nuestras barreras

El caso es que la buena mujer se va a Irlanda a visitar a Abby y Jack, ya que ella está delicada de salud y se quiere despedir de ella, ahí se reencuentra con Judith, la hermana de su amor, con quién tiene una amistad muy franca y directa aunque no me gusta como le habla J a D, pero bueno, eso es cuestión que yo no le hablo así a ningún amigo y me saca de onda, en fin, que entonces ahí descubre que Edward (su irlandes) tiene un hijo, ¡PERO QUÉ!, pues sí, la neta lo vi venir desde el inicio, y pues resulta que a ella, que desde que perdió a su hija, ese niño no le causa el patatús como todos los demás que ha visto desde la muerte de Clara, su pequeña de seis años, haciendo que aunque intente mostrarse distante con el pequeño Declan, que también tiene seis años, sea una cosa puramente verbal porque se la pasa con él y lo mima, vamos que la verdad es porque es hijo de Edward, solo por eso no se murió del impacto con el descubrimiento. Como sea, el caso es que predecible y todo, siguió siendo un libro fluido y eso lo agradezco porque después de La gente feliz... hubo otro libro llamado El atelier de los deseos que a mí me resultó lento y poco atractivo, la reseña también la encuentran en el blog, por si gustan leerlo, no tiene nada que ver con Diane sino es otra historia.

Dentro de la pérdida, él representaba la vida

La autora en los agradecimientos ha dicho que no piensa volver a escribir otro sobre Edward y Diane, pero con ese final tan predecible no me sorprendería que sí lo haga, porque puede sacar mucho drama de ello, y el drama vende. 

Personalmente no lo recomiendo, el que sí recomiendo es La gente feliz lee y toma café, así que, con eso me despido, ¡besitos!