Reseña #196: Caer es una forma de volar - Karen Chacek

Título: Caer es una forma de volar

Autor: Karen Chacek

N° de páginas: 175
Editorial: Alfaguara

Distribuidor en México: Penguin Random House

«A donde sea que vayas, te llevarás contigo»

Mijael salta por la ventana la madrugada de un viernes. Los Gelman, sus padres, no pueden explicarse cómo su hijo de veintinueve años, quien pasó los últimos meses anclado a una cama terapéutica, víctima de un mal degenerativo, logró arrojarse hacia el jardín. La señora Gelman acude en busca de respuestas a Nadia, su joven vecina, que lleva años viviendo sola y puede comunicarse con los roedores, pero ella no presenció el salto de Mijael y sólo puede aportar información aislada. Los únicos que podrían arrojar alguna luz sobre el caso son Jaques, un economista autodidacta vinculado a los Gelman, quien se considera a si mismo capaz de predecir el futuro, o Ela, la heredera de un expendio de lotería y el último gran amor de Mijael, que sin tocarla puede pasear una azucarera sobre la superficie de cualquier mesa.

En un mundo fruto de variables que escapan al control humano, donde ecuaciones invisibles conectan y separan vidas y las personas son el resultado de la suma y resta de todas las vidas que los han precedido, nadie vive de igual manera la elaboración de la pérdida y la reconstrucción de las esperanzas.

Hola, chicos☕️ 

Espero que les esté yendo todo muy bonito, por acá altas y bajas, con muchos deseos de encontrar la mejor forma de despertar todos los días, hoy les cuento sobre un libro del que no recuerdo cómo me enteré que existía y que tuve ganas de tener en mis manos por casi un año pero siempre estaba agotado, hace poquitos días lo encontré en línea así que lo pedí y apenas llegó me puse con él.

Cualquier persona desesperada se precipitará a doblar la realidad en triángulos y rombos con tal de poder sobrellevarla

Caer es una forma de volar es el primer libro que leo de la autora  mexicana Karen Chacek y seré honesta, me gustó pero no estoy llena de fascinación, si bien dejé el libro marcado y con notas por todos los espacios que pude, me pareció que no llenó del todo lo que esperaba. Creo que es culpa de la multitud de interrupciones mentales que me ocasioné, así que me voy a centrar en todo lo que esperaba y en lo que obtuve. 

La historia comienza por el final, podría decirse, y es que desde la sinopsis sabemos que alguien murió, Mijael Gelman es un hombre de veintinueve años que creció con la expectativa de una vida extraordinaria pues su madre se lo repetía cada dos por tres (y no sólo a él sino al mundo entero) y que de hecho era bastante exitoso en consultoria además de trabajar en el negocio familia, una joyería. Mija una noche cae de la ventana de su habitación en mitad de la noche pero la gran incógnita es cómo lo logró pues hacía pocos meses había sufrido una caída en picada en su salud y quedó totalmente inmóvil así que, ¿había alguien más con él en la habitación? ¿cómo es que no hay marcas ni testigos? ¿puede haber estado fingiendo? Mija es un personaje que me gustó mucho pues está lleno y vació al mismo tiempo.

Los que herimos a voluntad no tenemos derecho de sufrir; el dolor cura

La autora nos muestra con esta historia el poder que tiene el concepto que otros nos otorgan y la incoherencia de la percepción propia que llegan a ocasionar un choque de lo más lógico pues la presión llega a ser casi insoportable, o eso nos muestra Mija. Luego tenemos a Ela  una chica joven que ha sufrido el desprecio de su familia toda la vida, excepto de su padre, quién al enfermar le deja como herencia un local donde se venden billetes de lotería, juego con el que su padre tenía una seria obsesión (y me recordó a mi padre solo por eso), esta chica tiene habilidades que muchos no sabrían explicar en la vida real pero que a mí me fascina, la falta de malicia de la chica a pesar de su vida, de la marcada diferencia que le han hecho su abuela (maldita vieja bruja) y su madre, que la ama pero no sabe cómo demostrar y que vive sumida en la ignorancia y la falta de voz pues ella lo elige así. Ella es el último gran amor de Mija, y me gustó mucho lo que él significó para ella aunque tuvo un lapso pendejus el pobre muchacho pero malo no era, así que me a mí corazón de piedra le dejaron una marca pequeñita pero bonita ese par de chiquillos. Quien nos narra la mayoría de la historia es Nadia, una chica bastante singular que realza el ingenio no solo de la autora sino hace alusión de la grandiosidad humana, en intelecto, emocional y lo utópico. Los padres de Nadia fueron personajes que me gustaron mucho por la humanidad mostrada borrando mi creencia de que un cerebro científico es más fuerte que un corazón meramente humano, por llamarlo de alguna forma. Los Gelman fueron, prácticamente invisibles para mí, la mamá tiene mucha presencia, eso sí pero tengo cierto recelo así que me la voy a saltar porque la culpo a ella de todo. 

El mundo se autorregula a su ritmo, que interferir es un acto soberbio e inútil

En general con Caer es una forma de volar quiero resaltar que la narración de la autora es ligera, sin sobresaltos y con cambios de voces fáciles de distinguir y que lejos de entorpecer la lectura, te abre el camino a entender las palabras de unos para otros así como el acto final que es, una bonita forma de desvelar el suceso trágico, qué, cómo y por qué sucedió. Además amo la portada con todo mi ser y mi copia ha sido marcada con partes de mí misma así que ese libro es muy mío y eso me hace sentir muy bien, sin embargo me hizo falta algo, algo que aún no logro descifrar qué es🤔

Todo nos afecta y tenemos efecto sobre todo